Estudiantes Hispanos aprenden sobre su cultura durante sesiones de un programa de capacitación práctica


Por KATHY SCHMUGGE

LEXINGTON — Carmen Santiago Mangual creció profundamente consciente del sufrimiento de

todas las personas a su alrededor necesitadas de ayuda, un sentimiento que infundió no solamente en sus hijos sino en otras personas también. Como profesora de idiomas extranjeros de la Escuela Superior de Spring Valley (SVHS) de Columbia, la señora Mangual ha sido un modelo de inspiración para muchos jóvenes, los cuales han podido observar a través de su ejemplo cómo vive alguien su fe con entusiasmo y dinamismo.

El 30 de septiembre pasado, bajo la dirección de la señora Mangual, los estudiantes de español de SVHS se reunieron en la Iglesia Corpus Christi de Lexington para jugar fútbol y béisbol con los trabajadores inmigrantes del área. Después de jugar, todo el grupo se dirigió a la Iglesia de San Juan de la Cruz de Batesburg para orar, a pesar de que la celebración de la liturgia era opcional para los estudiantes. Después de la misa, los estudiantes sirvieron una cena para los 100 inmigrantes y sus familias que residen en campamentos a través de las Midlands. Este proyecto de servicio, patrocinado por la Iglesia, requirió semanas de planeamiento por parte de los estudiantes, a los cuales se les exigió no sólo encargarse de los eventos del día, sino recoger fondos para los campamentos. “Espero mucho de mis estudiantes, y ellos nunca me han defraudado”, dijo con orgullo la señora Mangual, quien es líder del proyecto “Arriba Corazones”.

En 1976, “Arriba Corazones” se convirtió en parte del programa de servicio de aprendizaje de SVHS. Desde su fundación, casi 20 toneladas de comida, ropa, medicinas y provisiones caseras han sido recogidas y distribuidas a los inmigrantes y sus familias. Una de las grandes realizaciones de los estudiantes participantes en “Arriba Corazones”, fue ayudar a establecer un banco de alimentos en la Iglesia San Juan de la Cruz, en donde los inmigrantes tienen ahora acceso inmediato a alimentos baratos.

Como miembro de la congregación de San Juan Neumann, la señora Mangual ha logrado también el respaldo de los católicos de otras iglesias del área. Marcos Sánchez, Coordinador Hispano para la Legión de María de Corpus Christi, provee servicios de transporte y traducción para los inmigrantes. Ana Santana, de San Juan Neumann, ayuda en la cocina a los estudiantes a preparar la cena para los inmigrantes. A través de un programa de capacitación práctica, los estudiantes de español que participan en este proyecto tienen la oportunidad de mejorar su conversación en español, y de aprender sobre cultura hispana. Esta educación está entremezclada con clases sobre deber cívico y el ejercicio de un trato compasivo hacia todos los seres humanos. Así mismo, personas de otras religiones logran aprender entender la Liturgia Católica y su misión. Hablando acerca de su contribución al proyecto Monika Curfman, una de las estudiantes, dice: “El dar a los demás es una experiencia en la vida de valor incalculable. Creo que cuando aprendemos a dar nos convertimos en personas especialmente bienaventuradas. Solamente mediante el esfuerzo individual de ciudadanos como nosotros, podremos cambiar el mundo, convirtiéndolo en un sitio mejor dónde vivir; y creo que el proyecto de inmigración en Batesburg es un paso hacia el logro de ese mundo mejor”. Los planes para este evento se iniciaron al mismo tiempo que los estudiantes comenzaron su año escolar. El proyecto de servicio tiene cuatro etapas: preparación, servicio, celebración y reflexión. Por ejemplo, a los estudiantes se les exige escribir cartas a los distintos negocios solicitando donaciones; mantener un libro diario en español, y hacer una presentación en español y en inglés sobre lo que hicieron en las últimas cuatro semanas.

La señora Mangual concibió la idea de involucrar a los estudiantes en el esfuerzo de amparar a los inmigrantes, pero fue Monseñor Donald Gorski el primero en identificar las necesidades urgentes de los inmigrantes del área. En 1990, con la ayuda de las familias Cruz, Roldan y Santana, fue posible suministrar comida y otros artículos esenciales en los campamentos. Estas familias han continuado su respaldo a través de los años, primero bajo la dirección de Monseñor Gorski, y ahora bajo la guía del Padre Filemón Juya, Director del Ministerio Hispano de San Juan Neumann. No transcurrió mucho tiempo antes de que la señora Mangual se viera involucrada en este esfuerzo de ayuda. En 1996, percatándose del posible beneficio de una colaboración de sus estudiantes, reclutó la ayuda de los mismos. De esa manera, la señora Mangual instituyó un programa que otras escuelas del distrito están ahora tratando de emular. La escuela no sólo ha sido objeto de los elogios de otros planteles educativos, sino que fue aclamada en el ámbito nacional. En junio de 1999, la Escuela Superior Spring Valley fue seleccionada por el Presidente Bill Clinton como una de las 70 Escuelas Líderes de la Nación del Servicio de Aprendizaje. Harris Wafford, jefe de la Corporación Nacional de Servicios, y antiguo Senador de Pen Arriba Corazones es ahora silvania, concedió a SVHS un premio en el Centro Kennedy. Beverly Hiott, Coordinadora del Servicio de Aprendizaje de SVHS, dice: “Es como si Carmen ejerciera poderes de encantamiento sobre sus estudiantes, comprometiéndolos a cumplir con su deber cívico, y promoviendo en ellos las cualidades que usan para nutrir la generación del futuro”.

Tal como lo describe Brandon Poyener, uno de los estudiantes: “La satisfacción que me produce una buena calificación no se puede comparar con el gozo que siento ayudando a gente como mi familia y como yo mismo. Arriba Corazones es ahora para mí una obligación moral que tengo de ayudarle a las personas menos afortunadas que yo”.