CIUDAD DEL VATICANO—El cambio climático, los recursos de agua, la inculturación y las prácticas indígenas estuvieron entre los primeros temas que se discutieron en la primera sesión de la tarde del Sínodo de los Obispos para la Amazonía.
Unas cuantas presentaciones también se centraron en la cuestión de ordenar “viri probati”, hombres de probada virtud, casados, como un modo posible de ayudar a los católicos a tener acceso a los sacramentos en lugares remotos.
Durante las sesiones generales del sínodo del 6 al 27 de octubre, los obispos tienen un máximo de cuatro minutos para hablar sobre un tema tratado en el documento de trabajo del sínodo. La oficina de prensa del Vaticano publicó un resumen general de los distintos temas tratados durante la sesión cerrada del 7 de octubre.
Unas cuantas intervenciones tocaron el papel de los “viri probati”, funcionarios dijeron durante un resumen de la oficina de prensa, añadiendo que el ofrecer un acceso más frecuente a los sacramentos en lugares donde existe falta de sacerdotes era una necesidad legítima. Sin embargo, dijo el resumen, tal provisión no podría ser parte de cambiar la naturaleza esencial del sacerdocio y el celibato.
Una sugerencia distinta fue tener programas vocacionales para jóvenes indígenas para promover la evangelización en áreas remotas, para que no hubiera “católicos de primera clase” que tienen fácil acceso a la Eucaristía, y católicos de “segunda clase” que pasan sin recibir el sacramento a veces por años.
Otro tema fue la necesidad de evitar las formas de “colonialismo” que habían caracterizado los esfuerzos misioneros del pasado, decía el informe.
Las identidades culturales de la Amazonía se deberían conservar ya que toda cultura brinda su propia contribución a la “catolicidad” de la iglesia, que se apoya en el respeto y la complementariedad, dijo el resumen.
Los padres sinodales recordaron las enseñanzas de san Juan Pablo II de que Cristo es capaz de llegar y “animar” el alma de toda cultura; algunos describieron a la iglesia como un complejo ecosistema con “una biodiversidad spiritual maravillosa” expresada en tantas comunidades, culturas, formas de vida religiosa y ministerios distintos.
Otras presentaciones se centraron en prácticas indígenas que, cuando no están ligadas a creencias supersticiosas, se miran con “benevolencia” con tal de que estén en sintonía con “el verdadero espíritu litúrgico”, dijo el resumen del Vaticano.
Un miembro del sínodo, decía el informe, sugirió colectar y compartir las diversas “celebraciones inculturadas” que usan las comunidades indígenas con los sacramentos del bautismo, el matrimonio y la ordenación sacerdotal. Quizá podría incluso haber un modo de establecer de manera experimental — y después de un apropiado estudio teológico, litúrgico y pastoral — un rito amazónico católico para vivir y celebrar la fe en Cristo, sugirió alguien.
Algunos padres sinodales hablaron sobre la necesidad de proteger las aguas subterráneas de contaminantes químicos que vienen de compañías multinacionales de la región.
Varias veces surgió el tema de la enorme extensión de la minería en la región, dijo el resumen vaticano, así como preocupaciones sobre las graves consecuencias que están teniendo las prácticas abusivas en las poblaciones locales.
Varios obispos enfatizaron temas sobre el respeto a los derechos humanos y medio ambientales.
Hubo discusiones también en torno al cambio climático, con una sugerencia de poner fin al uso de los petróleos fósiles, especialmente en las naciones industrializadas que producen la mayoría de los elementos contaminantes, dijo.
Por Carol Glatz