CIUDAD DEL VATICANO – Los cristianos están llamados a compartir su experiencia de la belleza de Dios, dijo el cardenal Pietro Parolin, secretario de estado del Vaticano.
Las personas de fe encuentran en Dios, que se hizo carne, “la maravilla de vivir”, expresó en un mensaje escrito a los participantes de la reunión anual del movimiento Comunión y Liberación.
“¿No es este asombroso descubrimiento quizás la mayor contribución que los cristianos pueden ofrecer para mantener la esperanza de la gente?”, particularmente durante este tiempo de gran dificultad causado por la pandemia del coronavirus, escribió el cardenal en un mensaje publicado por el Vaticano el 17 de agosto.
La reunión, que se llevará a cabo del 18 al 23 de agosto, se transmitirá en vivo desde Rímini, Italia, e incluirá algunos eventos en presencia del público, acatando las restricciones en curso para frenar la propagación del virus.
El tema de la reunión anual es: “Privados de la maravilla, quedamos sordos a lo sublime”.
Los dramáticos acontecimientos que se desarrollaron en los últimos meses “han demostrado que la maravilla de la propia vida y la vida de los demás nos hace más conscientes y creativos, menos propensos a (sentir) descontento y resignación”, expuso un comunicado de prensa el 13 de julio sobre la reunión en el sitio web del evento: MeetingRimini.org.
En su mensaje, enviado al obispo Francesco Lambiasi de Rímini, el cardenal Parolin comentó que el papa Francisco había transmitido sus saludos y esperanzas para una reunión exitosa, asegurando a los participantes su cercanía y oraciones.
Lo asombroso es lo que “reinicia y pone en movimiento la vida, permitiéndole despegar bajo cualquier circunstancia”, escribió el cardenal.
La vida, así como la fe, sin asombro se vuelve “gris” y monótona, escribió.
Si la maravilla y el asombro no son cultivados, entonces uno se vuelve “ciego” y se aisla dentro de sí mismo, atraído solo por lo efímero y sin interes en cuestionar el mundo, agregó.
Sin embargo, las expresiones de belleza auténtica pueden guiar a las personas por un camino que les ayude a encontrar a Jesús, continuó.
“El papa Francisco les invita a seguir colaborando con él en dar testimonio de la experiencia de la belleza de Dios, que se hizo carne para que nuestros ojos se asombren de su rostro y encuentren en él la maravilla de vivir”, escribió el cardenal.
“Es un llamado a tener claro la belleza que ha cambiado nuestra vida, testigos concretos del amor que salva, sobre todo a los que ahora más sufren”.
Por Carol Glatz