CIUDAD DE MEXICO – Los sacerdotes de El Salvador han pedido a los obispos de la nación que realicen su propia investigación sobre el asesinato del rector de un seminario salvadoreño.
En una declaración emitida el 17 de agosto por la cooperativa de sacerdotes conocida como COOPESA, “se exhortó” a la conferencia de obispos salvadoreños hablar proféticamente sobre el asesinato del padre Ricardo Cortez, quien fue encontrado muerto el 7 de agosto.
El comunicado, firmado por el padre Juan V. Chopin, presidente de COOPESA, también pidió que la conferencia episcopal “haga su propia investigación del homicidio, cuyos resultados puedan confrontarse con la investigación del ministerio público”.
El asesinato del padre Cortez de 45 años, perteneciente a la Diócesis de Zacatecoluca, ha causado dolor y consternación a los eclesiásticos de El Salvador, donde tres sacerdotes han sido asesinados en los últimos 18 meses. Ninguno de los crímenes ha sido resuelto (lo que se ha convertido en la norma en un país con una tasa de homicidios en descenso pero que aún se ve afectado por violencia de pandillas).
“Esta secuencia criminal denota que existe un plan homicida orquestado, en el que hay actores de distintas procedencias y un patrón de conducta criminal premeditado y con alevosía, frente víctimas inocentes”, dijo el comunicado de COOPESA.
“Como en tiempos de Mons. Romero, ahora podemos decir, ‘¡Ya basta de jugar con la vida en El Salvador!'”.
Las autoridades del país centroamericano encontraron el cuerpo sin vida del padre Cortez a primeras horas de la mañana cerca de una carretera y del automóvil que conducía. Los obispos de El Salvador dicen que se dirigía al seminario después de celebrar la misa en su comunidad de origen el 6 de agosto.
Al padre Cortez no le robaron y le habían dispararo en la cabeza, según el comunicado de COOPESA. El obispo Elías Bolaños Avelar mencionó anteriormente que una o más personas vinculadas a la parroquia del párroco asesinado podrían haber estado involucradas.
Por David Agren
