Parte de Conferencia Católica Coastal II en español

 

Por AIDA HERNANDEZ

MYRTLE BEACH — El pasado sábado 26 de febrero las parroquias del Deanato Pee Dee celebraron la Conferencia Coastal Catholic Conference II. Las conferencias coastal se organizan para dar oportunidad a que los católicos se reúnan a orar, adorar y educar. Durante las mismas, se invitan grandes oradores para que hablen sobre tópicos de importancia vigente encaminados a lograr el crecimiento espiritual de la congregación y cada uno de sus miembros.

La conferencia de este año tuvo como invitado de honor al Arzobispo Gabriel Montalvo, nuncio apostólico del Vaticano en los Estados Unidos, y observador permanente de la Santa Sede en la Organización de Estados Americanos. El Arzobispo Montalvo, nacido en Bogotá, Colombia, Sudamérica, fue ordenado sacerdote en 1953, y obtuvo un doctorado en Ley Canónica de la Universidad Lateran de Roma. El Arzobispo recibió su ordenación episcopal del Papa Pablo VI, en junio de 1974, y ha ocupado el cargo de nuncio en varios países del mundo.

El Arzobispo Montalvo habló extensamente acerca de los primeros años de Su Santidad Juan Pablo II, cuando era arzobispo de Cracovia, centro cultural de Polonia. Recuerda que se sintió muy impresionado por la forma sencilla y humilde en que vivía el Santo Padre. Aunque habitaba en un gran castillo construido en el siglo tercero, el papa ocupaba la ultima habitación del mismo, con sólo una cama y una mesa. En contraste con esa simple habitación, el castillo tenía una magnifica capilla que el papa había querido arreglar, donde profesaba diariamente su fe y predilección por Jesús en la Eucaristía durante la celebración de la Santa Misa. El Santo Padre quería que la capilla representara el profundo amor y respeto por la Eucaristía que él ha mantenido a lo largo de su vida.

En aquel entonces, el comunismo se hacía sentir en toda su fuerza, y el papa tenía serias dificultades. El gobierno comunista ejercía severo control sobre la iglesia, hasta el punto de prohibir que un sacerdote fuera cambiado de parroquia sin el consentimiento expreso de ellos. El Santo Padre quería dar fuerza a la Iglesia Católica en Polonia, lo cual logró con grandes sacrificios. Se dedicó a la construcción de varias iglesias en la ciudad de Cracovia, la cual crecía cada día más. A fin de proteger la iglesia, el papa como arzobispo trató siempre de mantener un diálogo abierto con ese gobierno, esfuerzo que continúa haciendo hoy día. Cuando fue elegido papa, quiso ir por el mundo, no sólo para conocer a las personas sino para anunciar a Cristo. Ha visitado a los EE.UU. varias veces así como a México, varios países de Latinoamérica, y otros países del mundo. Su preocupación ha sido siempre hablar sobre Cristo y la iglesia, lo que ha hecho en Polonia para lograr que la iglesia crezca, y que su esfuerzo la proteja, y proclamar el derecho de anunciar a Cristo.”

El tema principal de la conferencia fue la evangelización. Se nos recordó que así como el 2000 fue el año de la oración, y el 2001, el año de la reconciliación, 2002 es el año de la evangelización. Se nos pidió que comenzáramos este acción evangelizadora con nosotros mismos; que viviéramos nuestra fe de la mejor manera posible, y que tuviéramos siempre en cuenta las palabras del Señor: “Estoy aquí con vosotros hasta el fin del mundo”. El papa nos pide que revivamos nuestra vida cristiana, venciendo las dificultades del mundo. “Cristo está presente en la Iglesia, y todos somos parte de la iglesia junto con los sacerdotes, los obispos y el papa. Para poder evangelizar, debemos estar imbuidos del Espíritu Santo. No podemos anunciar a Cristo si no lo conocemos, si no le hablamos, si no lo buscamos. Su Santidad nos recuerda que todos creemos en la santidad de la Iglesia porque Cristo la fundó, y El está siempre presente en ella. La Iglesia es santa porque administra los sacramentos, porque nos enseña la Palabra de Dios, y porque muchos de sus hijos son verdaderos santos.”

La invitación del papa a la santificación es dirigida a todos y cada uno de nosotros. No está reservada solamente para los religiosos que viven en los claustros de los monasterios. “Cuando cumplimos con todas nuestras obligaciones hacia Dios, esto nos santifica y nos permite estar listos para evangelizar. Pero todos debemos comenzar sirviendo de buen ejemplo y viviendo una vida de oración.”

Durante la conferencia nos recordaron que hace pocos días la iglesia celebró la conversión de San Pablo, quien fue el prototipo del evangelizador. Sabemos que de perseguidor se convirtió en perseguido cuando se dedicó a anunciar el evangelio entre aquellos con quienes antes había compartido el rechazo de la presencia de Cristo.

La conferencia contó con varios oradores brillantes. El Obispo Roberto J. Baker de Charleston fue un anfitrión cordial y lleno de palabras de aliento. Habló acerca de que en este año todo debemos “ir a hacer discípulos.” Prometió ayudar a todas las parroquias en sus esfuerzos de evangelización, y predijo que esta misión se extenderá a los años venideros.

El Reverendo J-Glenn Murray, sacerdote Jesuíta y director de la Oficina de Liturgia Pastoral para la Diócesis de Cleveland, Ohio, pronunció la alocución de la mañana. Su sermón fue potente, y yo personalmente sentí mi mente y mi corazón conectados a la visión espiritual que él creaba para nosotros. El padre habló, cantó, y hasta danzó su sermón, preparando así emocionalmente a la congregación para los diferentes tópicos planeados para el día. La esencia de su discurso fue también acerca de la evangelización.

El Padre Mario B. Vizcaíno-Montes, oriundo de Cuba y director de la Oficina Regional del Sudeste para el Ministerio Hispano en Miami, Fla., se dirigió también a los hispanos. Habló acerca de multi-culturalismo “como un signo de los tiempos.” El sacerdote capturó su audiencia hispana hablando en español palabras de profunda fe y lógica, fáciles de entender. El Padre Mario, como se le llama cariñosamente, hizo sentir su audiencia hispana como en casa, orgullosos del papel que representan en la Iglesia Católica de los Estados Unidos.

Otros oradores hablaron sobre variados temas entre ellos los sacramentos, la enseñanza católica, la vida como un evangelio, la vida a través de la muerte, y sobre la juventud y otros temas vitales.

Al final del día, el Arzobispo Montalvo ofició la Santa Misa en un rico formato bilingüe, con la participación de todo el clero presente. Parte de la liturgia fue dicha en Inglés y español, y las voces de un magnífico coro guiaron la audiencia en el canto de himnos alternativamente en inglés y en español. En adición, la presencia de los Caballeros de Colón y otras órdenes participantes hicieron de la conferencia una experiencia inolvidable.