Obispos: Admitir menos refugiados va en contra de valores estadounidenses

Una migrante centroamericana lleva a su hijo en los brazos el 18 de julio de 2019 en Tijuana, México, justo después de verse obligada a salir de los Estados Unidos, según los Protocolos de Protección al Migrante. Los obispos de América Central y el sur de México pidieron a los católicos que acompañen de mejor manera a los inmigrantes que se dirigen al norte. (Foto CNS-Carlos Jasso, Reuters)

WASHINGTON—Una propuesta para reducir el número de admisiones de refugiados a los Estados Unidos a menos de 30,000 “sería totalmente contrario a nuestros valores como un país de inmigrantes”, dijo el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) y el presidente del comité de migración de USCCB.

“Estados Unidos le da la bienvenida a los refugiados, eso es quienes somos, eso es lo que hacemos. Tales reducciones socavarían el rol de liderazgo de Estados Unidos como campeón global y protector de la libertad religiosa y de los derechos humanos”, dijeron el 13 de septiembre en un comunicado conjunto.

El cardenal Daniel N. DiNardo de Galveston-Houston, presidente de USCCB, y el obispo Joe S. Vásquez de Austin, Texas, presidente del comité, respondían así a las noticias de que funcionarios del gobierno le recomendarían al presidente Donald Trump que el número de refugiados que se acepten sea menos de 30,000, “que ya es un límite inferior histórico”.

Desde que el Congreso aprobó la Ley de Refugiados en 1980, Estados Unidos ha admitido un promedio de 95,000 refugiados anualmente. En años recientes, Estados Unidos ha aceptado entre 50,000 y 75,000 refugiados anualmente. El número se limitó a 45,000 después de que Trump asumió la presidencia en 2017 y se fue reduciendo a 30,000 refugiados para el año fiscal 2019.

Al inicio de cada año fiscal el presidente establece el límite en el número de refugiados que van a aceptarse de las cinco regiones globales, en consulta con el Congreso. La fecha límite para la próxima consulta es el 30 de septiembre.

El cardenal DiNardo y el obispo Vásquez señalaron que la Iglesia Católica está preparándose para celebrar el 29 de septiembre el Día Mundial de los Migrantes y Refugiados, así “estamos recordando al papa Francisco instándonos a todos a trabajar por ‘una globalización de solidaridad’ con los refugiados, no una globalización de ‘la indiferencia'”.

Los prelados señalaron que empezando con los refugiados europeos después de la Primera Guerra Mundial, la Iglesia Católica en Estados Unidos “tiene más de un siglo de experiencia en el reasentamiento de poblaciones vulnerables para brindarles una vida más segura, en la cual han podido contribuir a la grandeza de América (Estados Unidos)”.

“Los 3.4 millones de refugiados a los que Estados Unidos le ha dado la bienvenida desde 1975 han pagado miles de millones de dólares en impuestos, han establecido empresas, han obtenido la ciudadanía y compraron viviendas en una proporción notablemente elevada”, dijeron.