CIUDAD DE MÉXICO—El cardenal Carlos Aguiar Retes de la Ciudad de México acaba de anunciar la creación de tres nuevas diócesis de la Arquidiócesis de México — una medida, dijo el cardenal, que acercará más a los pastores “a toda la población”.
La decisión, anunciada el 27 de septiembre, crea las diócesis de Azcapotzalco en el noroeste de la Ciudad de México; Iztapalapa, el barrio más grande de la capital mexicana; y Xochimilco, al extremo sur de la ciudad. Las tres se crearon de lo que había sido, hasta ahora, una de las arquidiócesis más grandes del mundo.
Lo que queda de la antigua Arquidiócesis de México albergará a la catedral metropolitana y la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. La población a la que sirve disminuirá de unos 8.8 millones de personas a 5.28 millones, según la publicación arquidiocesana Desde la Fe.
Las tres nuevas diócesis serán diócesis sufragantes de la provincia eclesiástica de la Ciudad de México. La decisión del 27 de septiembre también creo la Arquidiócesis de Toluca, al oeste de la Ciudad de México, de la anterior Diócesis de Toluca, con las diócesis de Atlacomulco, Tenancingo, y Cuernavaca como diócesis sufragantes.
El pasado noviembre, la Arquidiócesis de México sometió al Vaticano planes para dividir la arquidiócesis, diciendo en una declaración que era “una reestructuración para proporcionar una mejor atención pastoral a los fieles”.
Las conversaciones para dividir la arquidiócesis han durado décadas. Pero el cardenal Aguiar Retes, quien supervisó una división de su anterior arquidiócesis en la zona suburbana de la Ciudad de México, impulsó el tema después de llegar a la capital nacional en febrero del 2018.
Algunos observadores eclesiales vieron la división como algo que ya se había dilatado demasiado.
“Comparadas con las de los Estados Unidos, y con las de todo el mundo, las diócesis mexicanas son las más grandes”, dijo Rodolfo Soriano-Núñez, un sociólogo que investiga la realidad de la Iglesia Católica mexicana. “Solamente Alemania y las Filipinas se acercan a México e incluso en el caso alemán, hay enormes diferencias, porque tienen más obispos auxiliares que aquí”.
Soriano Núñez se refirió a un estudio de 2005 mostrando que México tiene un obispo por cada 727,629 católicos, comparado con los Estados Unidos, donde hay un obispo por cada 236,707 católicos.
Una encuesta posterior que se llevó a cabo descubrió que solamente 13 por ciento de los católicos mexicanos sabían en cual diócesis vivían, mientras que solo un número igual estaba seguro de quién era su obispo.
“De la manera en que funcionan las diócesis mexicanas, los obispos casi nunca van a ciertas parroquias pequeñas… porque las diócesis son demasiado extensas”, dijo.
En el caso de su propia parroquia en Ciudad de México, Soriano-Núñez dijo que ninguno de los últimos cuatro arzobispos la han visitado, aunque algunos obispos auxiliares han celebrado Misa allí.
Por David Agren