Durante temporada de ajetreo, busquen la luz

Velas de Adviento y una corona ayudan a enfocarse en el tiempo antes de la venida de nuestro Señor. Cada vela representa una semana de Adviento. La vela rosada es para el domingo de alegria o domingo de Gaudete, el tercer domingo de Adviento, un momento especial de celebración alegre a medida que se acerca la Navidad. (Foto CNS-Nancy Wiechec)

FLAGSTAFF, Ariz.—El Adviento es el tiempo de espera y de anticipar la luz que viene.

“El Adviento significa que se acerca la aurora. Es como un nuevo comienzo”, dijo el padre Matthew Lowry, capellán del Centro Newman de la Santísima Trinidad en el campus de Flagstaff de la Universidad de Arizona Norte.

“El Señor siempre trata de entrar en nuestras vidas”, dijo el sacerdote, añadiendo que Cristo, la luz, puede irrumpir en cualquier oscuridad que encontremos en la escuela o cualquier otro lugar.

Para los estudiantes de la universidad, diciembre trae el fin de un semestre. Eso significa trabajos finales, proyectos y exámenes y las preocupaciones que éstos conllevan. Este momento de ansiedad parece atraer a los universitarios al centro Newman en números crecientes.

“Siempre es un tiempo de mucho ajetreo”, dijo el padre Lowry. “Antes de los exámenes finales, la iglesia está bastante llena”.

Las semanas antes de Navidad pueden hacer que la gente se sienta agobiada. Horarios que ya estaban cargados parecen ahora más apretados con compras, viajes, reuniones familiares y fiestas.

El capellán de la universidad dijo que la ansiedad podría intensificarse para estudiantes con exámenes y visitas a sus casas.

“Produce estrés. El hogar ya no resulta un lugar agradable. A veces está dividido, y visitamos diversas casas, y no siempre es pacífico”.

El tiempo de Adviento crea un espacio en nuestras vidas para que podamos recibir algo, dijo el sacerdote en una entrevista con Catholic News Service. “Cuando (Cristo) vino al portal, vino a nuestro mundo, vino a nuestro desorden. E incluso hoy, puedo sentir que es un desorden, pero es ahí exactamente a donde quiere venir”.

El padre Lowry da estas sugerencias para ayudar a los estudiantes y otras personas a enfocarse en la luz, en la venida de Cristo y su morada en nuestro mundo:

  • Tome minutos cada mañana en la oscuridad y piense cómo “deseamos que llegue la luz. Necesitamos que la luz del Señor venga a nuestras vidas”.
  • Camine con la iglesia en Adviento reflexionando sobre las lecturas diarias o el Evangelio. Las lecturas diarias se pueden encontrar en http://www.usccb.org/bible.
  • Tome tiempo para dar gracias a Dios por tres cosas cada día “para recordar cuánto se nos ha dado”.
  • Coloque y use una corona de Adviento o velas. “A medida que crece la luz, es como el Señor quiere aumentar en nuestra vida. Quiere irrumpir en la oscuridad”.
  • Escuche música, no solo música navideña, sino cantos cristianos que hablan de alegría. “Ellos nos recuerdan que tenemos una razón para la alegría por Cristo Jesús”. Spotify tiene una lista de cantos católicos de Adviento que incluye 85 cantos que van desde un estilo clásico como “Ven, Emanuel” a música del autor contemporáneo británico Nick Lowe.

Después de 11 años trabajando con estudiantes universitarios, el padre Lowry dijo que está viendo entre ellos más depresión, ansiedad e incluso tendencias suicidas que otros tiempos.

“Esto puede deberse a muchas causas”, dijo. ”

Pero, además de buscar buena salud mental y recursos, Cristo es la razón de nuestra esperanza, dijo. Él es la luz que quiere irrumpir y mostrar que no estamos solos y que tenemos a alguien quien puede llevar todas nuestras dificultades y desafíos, añadió.

Santísima Trinidad en la Universidad de Arizona Norte está entre unos 2,000 centros Newman que sirven a estudiantes y personal en colegios y universidades seculares en los Estados Unidos. El primero se estableció en 1893 en la Universidad de Pennsylvania y recibió su nombre en honor del teólogo san John Henry Newman.

Por Nancy Wiechec