CIUDAD DEL VATICANO—Una red de víctimas de abuso por parte del clero, se ha sumado a los pedidos que ya cesen las demandas legales contra una periodista que investigó el supuesto abuso sexual y las irregularidades financieras en un controversial grupo católico.
En una carta pública difundida el 9 de enero, la organización “Acabar con el Abuso de los Clérigos” (Ending Clergy Abuse, ECA por sus siglas en inglés) expresó su preocupación por las cinco demandas judiciales contra la periodista peruana Paola Ugaz por parte de varios miembros de Sodalicio de Vida Cristiana (Sodalitium Christianae Vitae).
Las demandas, dijo ECA, son una forma de “hostigamiento judicial” creado para castigar a Ugaz por exponer las supuestas actividades criminales en Sodalicio.
“Es verdad que reconocemos el legítimo derecho de cada individuo a tomar acción legal si siente que su honor fue afectado”, dijo el grupo. “Sin embargo, es ilegal que alguien abuse de este derecho. En el abusivo caso de acciones legales contra Paola Ugaz, está claro que la intención no es buscar justicia sino silenciarla a ella”.
Ugaz y su colega periodista Pedro Salinas, escribieron juntos un libro titulado “Mitad Monjes, Mitad Soldados”, el cual detalla el presunto abuso sexual y psicológico, así como el castigo corporal y los ejercicios extremos que sufrieron los jóvenes miembros del Sodalicio de Vida Cristiana.
Una investigación interna en 2017 halló que Luis Fernando Figari, quien fundó el Sodalicio en 1971 y lo dirigió hasta 2010, y otros tres ex miembros de alto nivel abusaron de 19 menores y 10 adultos.
“Le agradezco a ECA con todo mi corazón por su apoyo porque emerge en el momento adecuado y me da un montón de ánimo para continuar”, dijo Ugaz el 9 de enero a Catholic News Service (CNS).
Ella también recibió el apoyo del arzobispo peruano Carlos Castillo de Lima, quien afirmó que Ugaz era “una periodista de gran importancia”. El arzobispo retó a los miembros del grupo que la están demandando, diciendo lo siguiente: “Si esos cristianos realmente creen en nuestro Señor Jesucristo, deben parar” las demandas.
En una entrevista el 14 de diciembre con RPP, una compañía de radio y televisión peruana, el arzobispo Castillo dijo que estaba preocupado de que las constantes demandas contra Ugaz, por parte de miembros del Sodalicio, sean un intento por “tapar la verdad”.
“Si queremos usar artimañas, el poder, relaciones económicas o sociales o incluencias para esconder las horribles cosas que hacemos, entonces no somos verdaderos cristianos y no damos un testimonio de servicio, que es lo que Jesús vino a hacer”, dijo el arzobispo.
Al demandar a Ugaz –agregó– los miembros del Sodalicio “están aplazando demasiado el confrontar y resolver algo que es muy serio, que es la destrucción de la gente de nuestro país, nuestra clase media, a la que han afectado psicológica y humanamente. ¡No es posible! Esto debe cambiar y no pueden aprisionar la verdad”.
Ugaz declaró a CNS que ella también ha recibido “apoyo y solidaridad” del arzobispo Nicola Girasoli, el nuncio apostólico en Perú.
Los arzobispos Castillo y Girasoli — dijo — “han estado al tanto de esta ola de persecución en mi contra. Estoy infinitamente agradecida con ambos por su solidaridad con mi trabajo como periodista investigativa”.
Las demandas contra ella — argumenta — están siendo utilizadas para obstaculizar sus investigaciones e impedir la publicación de un nuevo libro que detalla las irregularidades financieras en Sodalicio. Espera poder publicar el libro este año.
Por Junno Arocho Esteves