CIUDAD DEL VATICANO—Una red de organizaciones civiles y otras afiliadas con la iglesia pidió a líderes mundiales que se preocupen por el cuidado de que los migrantes y refugiados durante la pandemia de coronavirus.
En un comunicado emitido a principios de abril, el Comité de Acción de la Sociedad Civil dijo que muchos obreros de servicios esenciales en el área de salud médica, saneamiento y transporte son migrantes.
Sin embargo, a pesar de su trabajo, muchos se encuentran en situaciones precarias debido a su situación legal y eso pone en peligro no solo sus vidas sino también las de sus familias, dijo el comité.
“Un enfoque totalmente inclusivo de toda la sociedad es esencial para una respuesta efectiva a esta pandemia”, dijo la organización. “Como líderes y organizaciones de la sociedad civil en todo el mundo, muchos de nosotros migrantes y refugiados o sus hijos y nietos, hacemos un llamado urgente a las autoridades estatales y gubernamentales de todos los niveles para proteger a los migrantes y refugiados en esta crisis”.
El comité incluye muchas organizaciones católicas, como la Comisión Internacional de Migración Católica y Caritas Internationalis, así como organizaciones como la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Guiado por el principio general “Primero, salvar vidas”, el Comité de Acción de la Sociedad Civil ofreció varias sugerencias para ayudar a países a combatir la propagación del virus entre las comunidades de migrantes y refugiados.
“Sin discriminación, los migrantes y los refugiados tienen derecho al más alto nivel posible de salud y deberían tener derecho a protección para ellos y sus familias, incluso acceso a pruebas y detección temprana de COVID-19, y la posibilidad de aplicar distanciamiento físico, autoaislamiento y otras medidas de salud apropiadas”, dijo la organización.
El coronavirus no distingue la ciudadanía de la persona, por lo que los funcionarios del gobierno deben “tomar la iniciativa de respetar la no discriminación y garantizar trato igual para todos, independientemente del estado migratorio”.
“Las políticas públicas excluyentes, especialmente basadas en el estado migratorio, hacen que los migrantes y refugiados sean más vulnerables”, dijo el comunicado, “y los profesionales de la salud están de acuerdo en que tales políticas y respuestas socavan los esfuerzos de salud pública para proteger a todos”.
En cambio, los gobiernos y los funcionarios públicos deberían asociarse directamente con las comunidades de migrantes y refugiados para informar mejor, comprometerse y responder a las necesidades de aquellos dentro de los grupos más vulnerables: las mujeres, los niños no acompañados, los ancianos y los discapacitados.
Otras estrategias incluyen aliviar aglomeraciones en campos de refugiados o asentamientos de migrantes donde el distanciamiento físico es limitado, liberar inmediatamente a migrantes y solicitantes de asilo detenidos por motivos relacionados con la inmigración, y proteger derechos laborales y la salud y seguridad de los trabajadores migrantes y sus familias
“Debido a que esta pandemia afecta a todos, tenemos la posibilidad, todos nosotros, incluidos los migrantes y los refugiados, de lograr estas soluciones juntos, en una nueva solidaridad. Entonces, reunámonos juntos en este momento: con soluciones y solidaridad “, dijo el Comité de Acción de la Sociedad Civil.
Por Junno Arocho Esteves