CIUDAD DEL VATICANO—Como niños que generalmente hablan sin endulzar sus palabras, los cristianos deben ser sencillos pero concretos al reconocer sus pecados, dijo el papa Francisco.
Durante su homilía para la misa matutina del 29 de abril, el papa dijo que la oración de Jesús dándole gracias a Dios por revelarse “a los pequeños”, le recordó de la concreción de los niños, especialmente durante la confesión.
“Recuerdo siempre a un niño que una vez vino a decirme que estaba triste porque se había peleado con su tía”, recordó.
“¿Qué has hecho?” le preguntó y el niño le contestó. “Estaba en casa y quería ir a jugar a fútbol –un niño– pero mi tía, mamá no estaba, me dijo: ‘No, no sales: primero tienes que hacer los deberes’. Una palabra tira de otra, y al final la mande a ‘ese país'”, el papa recordó.
“Era un niño de gran cultura geográfica… ¡También me dijo el nombre del país al que había mandado a su tía!” dijo el papa. “Son así: sencillos, concretos. También nosotros debemos ser sencillos, concretos”.
Al comienzo de la misa, el papa conmemoró la fiesta de santa Catalina de Siena, patrona de Italia y de Europa, y rezó “por la unidad de Europa, por la Unión Europea para que juntos podamos avanzar como hermanos y hermanas”, frente a la pandemia del coronavirus y sus consecuencias.
El papa comenzó su homilía reflexionando sobre la primera lectura del día de la Primera Carta de San Juan, en la que el apóstol llama a los cristianos a vivir en la verdad y reconocer sus pecados.
“Si decimos: ‘No tenemos pecado’, nos engañamos y no hay verdad en nosotros … Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es él para perdonarnos”, decía la lectura.
El papa dijo que las palabras de san Juan son un recordatorio de que “la verdad es siempre concreta”, no como las personas que usan la frase “todos somos pecadores” de manera general sin reconocer sus propios pecados.
“La verdad es siempre concreta; las mentiras son etéreas, son como el aire, no puedes agarrarla”, dijo. “Y no puedes ir a confesar tus pecados de manera abstracta”.
Por Junno Arocho Esteves