WASHINGTON–Varias diócesis de Estados Unidos que no han celebrado misas durante aproximadamente dos meses desde el surgimiento de la pandemia por el coronavirus han dado los primeros pasos para reabrir sus parroquias y ofrecer la eucaristía, incluida la Diócesis de Charleston de Carolina del Sur.
Una arquidiócesis que anunció la reanudación de misas fue la Arquidiócesis de Portland, Oregon.
Sin embargo, existen restricciones: no más de 25 personas en cualquier misa, el distanciamiento social seguirá vigente, y no todas las parroquias estarán preparadas para reiniciar un horario de misas a partir del 9 de mayo.
Pese a todo esto, el arzobispo Alexander K. Sample de Portland llamó esta acción “una gran noticia” en un video publicado el 5 de mayo en Facebook y Twitter, pidiendo a los católicos que “tengan una gran comprensión y paciencia en este momento en que comenzamos la transición de vuelta a un cierto nivel de normalidad en la vida de nuestra iglesia”. La exención de la obligación de asistir a la misa dominical sigue vigente.
Cuando la Arquidiócesis de Denver canceló las misas públicas el 13 de marzo, “no preveíamos que la suspensión durara tanto tiempo”, expresaron el arzobispo Samuel J. Aquila y el obispo auxiliar Jorge H. Rodríguez en una carta emitida el 7 de mayo. Denver también está reabriendo la celebración de misas “de manera limitada y gradual”, anunciaron, igualmente a partir del 9 de mayo.
“Se usará extrema precaución, se observará un distanciamiento físico estricto y los pastores consultarán la guía emitida por las autoridades de salud estatales y locales. Esto, por supuesto, significará que el acceso a las misas celebradas en los próximos meses será muy limitado”, agregaron.
La Arquidiócesis de Oklahoma City y la Diócesis de Tulsa anunciaron conjuntamente la reanudación de las misas a partir del 18 de mayo.
“La paciencia y el espíritu de caridad hacia nosotros mismos y hacia nuestros vecinos, particularmente a los más vulnerables, ayudarán enormemente en una transición ordenada de regreso a la misa pública”, expuso el anuncio del 6 de mayo emitido por ambas diócesis.
Tres de las cinco páginas del anuncio se dedicaron a una extensa lista de “requisitos para la reanudación de la misa pública y la vida sacramental”, abarcando las prácticas de higiene, las responsabilidades de los ministros litúrgicos, y qué hacer al entrar y salir de las iglesias.
Una página de preguntas frecuentes que acompaña el anuncio sugiere que las parroquias limiten la asistencia a no más del 33 por ciento de la ocupación de la iglesia. También se sugiere ir a misa durante la semana para evitar la aglomeración de los feligreses.
En la Diócesis de San Petersburgo, Florida, las iglesias no deben tener la presencia de más del 25 por ciento de fieles cuando las misas se reanuden el 11 de mayo. Las misas en esta diócesis se llevarán a cabo solo en las mañanas y entre semana; aún no se anunció la reanudación de la eucaristía dominical.
“Si todos hacen de su parte, podemos estar presentes con alegría, incluso mientras nos adaptamos a estos cambios. En este momento de la historia, esto es lo que estamos llamados a hacer, ya que honramos cada vida que Dios nos da y mostramos caridad por el bienestar de nuestros vecinos”, dijo en una declaración el obispo Gregory L. Parkes de San Petersburgo el 6 de mayo.
La Diócesis de Austin, Texas, también dio el visto bueno para reanudar las misas públicas. Una parroquia respondió con una misa vespertina el 5 de mayo, según KBTX, una estación de televisión en la diócesis.
El diácono Michael Beauvais, de la parroquia St. Anthony en Bryan, Texas, a unos 160 kilómetros de Austin, le dijo a KBTX que la obligación de la misa aún está suspendida.
“No estamos seguros de cómo se sienten todos y, en última instancia, cada miembro de nuestra parroquia tiene que hacer un juicio prudencial. ¿Me siento cómodo haciendo esto?”
La Diócesis de Wichita, Kansas, también planea reabrir sus iglesias el fin de semana del 9 al 10 de mayo, dijo el portavoz Matthew Vainer.
El New York Times informó que las parroquias de la Diócesis de Charleston, Carolina del Sur, planean reabrir sus iglesias para ofrecer misa a fines de mayo, agregando que algunos sacerdotes están ideando formas para que los feligreses puedan asistir de forma rotativa, por orden de apellido y año de nacimiento, con la idea de limitar la exposición al coronavirus.
Aunque sus misas aún no están en proceso de reanudarse, las arquidiócesis vecinas de Nueva York y de Newark, Nueva Jersey, anunciaron planes para reabrir sus cementerios.
Los cementerios tendrán horarios limitados y los servicios y las visitas tienen un límite de 10 personas en una tumba a la vez (desde que se anunció la emergencia nacional de salud, el límite había sido dos) y todos deben usar máscaras protectoras y mantener el distanciamiento social.
La Diócesis de Brooklyn anunció el 7 de mayo que sus cementerios estarán abiertos el 10 de mayo por el Día de la Madre.
Por Mark Pattison