CIUDAD DEL VATICANO – Mons. Georg Ratzinger, músico y hermano mayor del papa Benedicto XVI, murió el 1 de julio a la edad de 96 años.
Según Vatican News, Mons. Ratzinger murió en Regensburg, Alemania, donde había sido hospitalizado. El papa Benedicto, de 93 años, viajó a Ratisbona el 18 de junio para estar con su hermano enfermo.
Cuando el papa retirado llegó a Alemania, la Diócesis de Ratisbona emitió una declaración pidiendo al público que se respetara su privacidad y la de su hermano.
“Puede que sea la última vez que los dos hermanos, Georg y Joseph Ratzinger, se vean en este mundo”, dijo la declaración diocesana.
Los dos hermanos asistieron al seminario juntos después de la Segunda Guerra Mundial y fueron ordenados juntos al sacerdocio en 1951. Aunque el ministerio sacerdotal los llevó en diferentes direcciones, continuaron su cercanía y pasaban días festivos y vacaciones juntos, incluso en el Vaticano y en la residencia papal de verano en Castel Gandolfo. Su hermana, María, murió en 1991.
Mons. Ratzinger, quien nació en Pleiskirchen, Alemania, en 1924, era un organista y pianista competente cuando ingresó al seminario menor en Traunstein en 1935. Obligado a abandonar el seminario cuando estalló la guerra, fue herido mientras servía en Italia con las fuerzas armadas de Alemania en 1944 y luego fue retenido como prisionero de guerra por fuerzas estadounidenses.
Cuando terminó la guerra, él y su hermano se inscribieron en 1946 en el seminario de la Arquidiócesis de Munich y Freising y fueron ordenados sacerdotes cinco años después.
Cuando Mons. Ratzinger fue nombrado ciudadano honorario de Castel Gandolfo en 2008, su hermano menor, el papa Benedicto XVI, le dijo a la multitud: “Desde el comienzo de mi vida, mi hermano no siempre fue solamente un compañero, sino también un guía confiable”.
En ese momento, el papa Benedicto tenía 81 años y su hermano tenía 84.
“Los días que quedan para vivir disminuyen progresivamente, pero también en esta etapa, mi hermano me ayuda a aceptar con serenidad, humildad y valor el peso de cada día. Le agradezco”, dijo el papa Benedicto.
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