CIUDAD DEL VATICANO – La Congregación para el Clero del Vaticano emitió una nueva instrucción sobre el cuidado pastoral que explica el papel de los laicos en la misión de evangelización de la iglesia y ofrece orientación en las reformas y reestructuraciones de la parroquia.
El documento de 22 páginas, titulado “La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia”, fue publicado por el Vaticano el 20 de julio.
Aunque no introduce nueva legislación sobre el cuidado pastoral, la oficina de prensa del Vaticano dijo que fue desarrollada por la congregación como una guía relacionada “con los diversos proyectos de reforma de las comunidades parroquiales y la reestructuración diocesana, ya en curso o en proceso de planificación”. También aclara el papel de los diáconos, hombres y mujeres consagrados, así como los laicos, en las diócesis donde hay escasez o falta de sacerdotes.
El documento establece que los encargados de participar en el ejercicio del cuidado pastoral de la comunidad “serán dirigidos por un sacerdote con facultades legítimas, que actuará como ‘moderador del cuidado pastoral’ con los poderes y funciones de un párroco, aunque sin oficina con sus deberes y derechos “.
El documento también instruye a los obispos a no designar a diáconos, consagrados y laicos a quienes se les da responsabilidades en una parroquia sin sacerdote como “pastor, co-pastor, capellán, moderador, coordinador, gerente de la parroquia”, ya que generalmente están reservados para sacerdotes con correlación directa al perfil ministerial de los sacerdotes.
En cambio, aquellos con responsabilidades deben ser designados como “diácono cooperador, coordinador, cooperador pastoral o asociado o asistente pastoral”, dijo.
Los laicos, según el documento, están llamados a “hacer un compromiso generoso al servicio de la misión de evangelización”, ante todo, a través del “testimonio general de sus vidas cotidianas”.
La oficina de prensa del Vaticano dijo: “El texto, fundamentalmente, recuerda que ‘en la iglesia hay espacio para todos y todos pueden encontrar su lugar’ en la familia de Dios, respetando la vocación de cada persona”.
Mons. Andrea Ripa, subsecretario de la Congregación para el Clero, dijo que su oficina creó la instrucción como una forma de ayudar a apoyar y guiar a los obispos y las diócesis en las reformas parroquiales y la reestructuración diocesana.
La instrucción no era un enfoque que se pueda aplicar en todos los casos, escribió, sino un resumen conciso de las normas e indicaciones actuales que pueden ser utilizadas por las diferentes diócesis y parroquias de acuerdo con sus situaciones únicas.
La importancia de los laicos en la comunidad parroquial se enfatizó en la forma en que los obispos trabajan en la reestructuración de la diócesis, particularmente cuando se trata de cerrar o fusionar parroquias.
Por Junno Arocho Esteves