CIUDAD DEL VATICANO—Siempre habrá mártires entre los cristianos del mundo, dijo el papa Francisco.
El martirio “es la señal de que estamos en el camino de Jesús; es una bendición del Señor que en el pueblo de Dios haya alguien que brinde este testimonio de martirio”, dijo el 11 de diciembre durante su audiencia general semanal en el aula Pablo VI del Vaticano, el cual fue decorado con un gran árbol de Navidad y un pesebre.
El papa continuó con su serie de charlas sobre los Hechos de los Apóstoles analizando el cada vez mayor sufrimiento y persecución que el apóstol Pablo enfrentó cuando difundía el Evangelio.
“Pablo no es solo un evangelizador lleno de pasión, el intrépido misionero entre los paganos que trae nuevas comunidades cristianas a la vida, también es un testigo sufriente del resucitado”, dijo el pontífice en su catequesis.
En gran medida como Jesús, Pablo enfrentó una intensa persecución en Jerusalén y fue encadenado luego de ser arrestado bajo cargos de predicar contra la ley y el templo.
Mientras la mayoría de la gente veía sus cadenas como un signo de que él era un criminal –dijo el papa– Pablo veía las cadenas con “los ojos de la fe” como un signo de su amor por Jesús.
“Para Pablo, su fe no es una teoría, una opinión sobre Dios y el mundo, sino el impacto del amor de Dios en su corazón, es el amor por Jesucristo”, dijo.
“Pablo nos enseña perseverancia en medio de las pruebas y la capacidad de verlo todo con los ojos de la fe.
“Pidámosle hoy al Señor, por medio de la intercesión del apóstol, que revitalice nuestra fe y nos ayude a ser completamente fieles a nuestra vocación como cristianos, como discípulos del Señor, como misioneros”.
El papa volvió a subrayar cómo, incluso en tiempos modernos, los cristianos todavía enfrentan sufrimiento y persecución, durante una reunión con peregrinos de Ucrania esa mañana temprano.
Explicó cómo los católicos del rito oriental en Ucrania habían sido perseguidos por su fe bajo el régimen comunista, “pero ellos no negociaron su fe”.
“En el mundo de hoy, incluso en Europa, muchos cristianos están siendo perseguidos. Y ellos dan su vida por su fe”, dijo.
“Son perseguidos con ‘guantes blancos’, es decir, los hacen a un lado, los marginan”, explicó el pontífice. “El martirio es el contexto de un cristiano, de una comunidad cristiana. Siempre habrá mártires entre nosotros”.
En el grupo de peregrinos que se reunieron con el papa Francisco había obispos, sacerdotes, religiosos y laicos de la Eparquía católica bizantina de Mukachevo, la cual estaba celebrando su 30 aniversario de ya no tener que practicar su fe clandestinamente bajo la opresión soviética.
El papa les dijo que su iglesia “es la madre de muchos mártires”, recordando el ejemplo de su obispo, el beato Theodore Romzha, quien fue asesinado por la policía secreta soviética en 1947 y que fue beatificado como mártir por San Juan Pablo II en 2001.
“En las horas más oscuras de la historia de ustedes –dijo el papa Francisco– él sabía cómo guiar al pueblo de Dios con la visión y valor evangélicos, un hombre incansable”, quien, como Cristo el buen pastor, dio su vida por su rebaño, dijo el pontífice.
El papa Francisco señaló que muchos de los propios familiares de los peregrinos tuvieron que arriesgar su libertad o su vida para transmitir “la enseñanza de la verdad de Cristo” a ellos y las futuras generaciones.
Por Carol Glatz