BUENOS AIRES, Argentina – El presidente argentino Alberto Fernández envió un proyecto legislativo al Congreso para despenalizar el aborto, a pesar de la oposición de los católicos.
Antes de que el proyecto de ley sobre el aborto se presentara, los obispos de Argentina atacaron el plan de legalización del presidente calificándolo de “injustificable e inapropiado” — en lo que se refiere al aspecto ético y a llevarlo a cabo en plena pandemia.
Fernández presentó el proyecto de ley el 17 de noviembre y dijo por video que “el estado debe acompañar a las mujeres en sus proyectos maternales”. Lo que implica “cuidar las vidas de aquellas que deciden interrumpir su embarazo”, agregó.
El presidente además dijo que el proyecto legislativo era un intento de acabar con el aborto en circunstancias clandestinas, citando que aproximadamente 38,000 mujeres son hospitalizadas cada año “debido a abortos”. El mismo permitiría abortar durante las primeras 14 semanas de embarazo y en cualquier momento en caso de violación o si la vida de la madre está en peligro.
Una parte de la propuesta, dijo Fernández, brindaría asistencia a las mujeres embarazadas y sus familias –incluyendo pagos para mantener al bebé– a fin de evitar abortos por razones económicas. El país sudamericano ha sufrido una severa recesión económica en los últimos años, la cual ha empeorado durante la pandemia del coronavirus.
La conferencia episcopal de Argentina se ha referido a la crisis económica y a la pandemia al manifestar su oposición, argumentando en un comunicado del 22 de octubre: “No hay cabida para pensar en proyectos legislativos que contradicen el discurso que pone como prioridad el cuidado de todos los argentinos”.
El 17 de noviembre, la conferencia retuiteó el comunicado del 22 de octubre. El director de comunicaciones de los obispos, el padre Máximo Jurcinovic, dijo que era “un mensaje totalmente vigente en este día”.
El comunicado dice: “La situación general de la salud pública, planteada por este doloroso momento, hace que sea insostenible e inapropiado presentar y debatir una ley de este tipo. …No cuidar de todas las vidas, durante todas esas vidas, sería una falta muy grave para un estado que quiere proteger a sus habitantes”.
El comunicado prosigue: “La pandemia nos ha advertido que el estado debe asegurar la salud pública. Es decir, cuidar de toda vida humana”.
Fernández, quien ha mantenido una relación cordial con el papa Francisco y solicitó la participación de la iglesia para responder a la pandemia, prometió en su exitosa campaña 2019 impulsar la legalización del aborto si ganaba. Anunció en marzo sus planes de enviar un proyecto legislativo al Congreso en 10 días, pero lo pospuso debido a la pandemia del coronavirus.
El presidente anterior a Fernández, Mauricio Macri, también envió un proyecto de ley al Congreso para despenalizar el aborto, pero fue rechazado en 2018 por el Senado por un estrecho margen.
Mariano De Vedia, un editor y periodista de asuntos de religión en el periódico La Nación, dijo que los obispos han tenido una buena relación con Fernández, a pesar de la propuesta sobre aborto. Agregó que la votación en el Senado una vez más sería reñida.